hola chicas ak les dejare una maraton de mis dos noves espero les guste y comenten!!! sino tendré q abandonarlo... :( lo siento... un beso a todas las kiero mucho mucho bye!!!
Miley alargó el
brazo sorprendida y tomó un trozo de zanahoria cruda del plato, simplemente por
ganar tiempo ante la conmoción que le había producido lo que Nick acababa de
decirle.
—Una reacción de
lo más curiosa —sonrió él.
Miley cerró los
ojos.
—¿Hablas en
serio?
—Pon supuesto.
—Si mal no
recuerdo, me has dicho en más de una ocasión que no tenías interés en casarte.
¿Acaso me lo decías para que me quedara claro que no te querías casar conmigo?
Miley decidió
entonces que el peor error que podría cometer sería casarse con Nick Jonas.
Aquel hombre ya le había hecho suficiente daño, porque ella se había dejado,
por supuesto, pero, ¿acaso quería seguir sufriendo?
Era obvio que le
había propuesto casarse con ella única y exclusivamente por el niño.
—Ya te dije en
una ocasión que siempre me hago responsable de mis acciones —le dijo.
Nick la miró
exasperado.
—No te pongas en
plan orgulloso conmigo, Miley —le advirtió—. Si te crees que voy a dejar que
vayas por ahí tú sola con un hijo mío, no me conoces.
Miley se quedó
mirándolo con los ojos muy abiertos.
—Si te crees que
voy a dejar que un hijo mío se pierda en la niebla de tu familia, vas lista.
Miley tragó
saliva.
—Entiendo que,
siendo tú adoptado, este tema te toque de lleno, pero te aseguro que tendrás
todo el acceso que quieras al niño...
— ¿Y si tu padre
no opina lo mismo? Lo liento mucho, Miley, pero, quieras o no, esto lo vamos a
afrontar juntos.
—No me parece una
buena idea.
— ¿Y no crees que
tu padre preferirá que tengas a tu hijo casada a que seas madre soltera?
«No sé lo que
preferiréis vosotros, pero yo tengo muy claro que lo que yo quiero es no tener
que vérmelas, no exponer a mi hijo tampoco, a vuestras rencillas», pensó Miley.
A continuación,
tomó aire, descolgó el teléfono y marcó el número de la casa de sus padres.
— ¿Papá? Soy Miley.
Mira, te tengo que contar una cosa muy importante. Resulta que he conocido y he
tenido una aventura con un hombre al que tú detestas y que se llama Nick Jonas.
Sé perfectamente por qué os lleváis mal y te aseguro que jamás se lo contaré a
mamá. Por desgracia... papá, por favor, si me quieres, escúchame. Fui yo la que
lo persiguió, él no estaba interesado en mí. Como iba diciendo, por desgracia,
me he quedado embarazada. Nick insiste en que nos casemos, pero a mí me parece
que un matrimonio sin amor no es una buena idea y, en cualquier caso, nuestra
relación ya había terminado antes de que yo me enterara de que estaba
embarazada. Lo único que realmente me preocupa ahora es el bienestar de mi hijo
y quiero advertiros a los dos, a los dos —insistió Miley levantando la mirada
hacia Nick—, que si intentáis obligarme a hacer algo simplemente desapareceré
—añadió escuchando la contestación de su padre—. Siento mucho haber tenido que
decírtelo así. Por favor, cuéntaselo tú a mamá. Os quiero mucho, pero lo que he
dicho lo he dicho completamente en serio —concluyó colgando el teléfono.
—Menuda manera de
contárselo —comentó Nick.
Miley se encogió
de hombros.
—Desde que me
enteré, lo he pasado fatal preguntándome cómo se lo iba a decir a ellos y cómo
te lo iba a decir a ti, qué debía hacer y un montón de cosas más. Por fin, he
decidido que voy a seguir con mi vida, que voy a tener a mi hijo y que voy a
seguir trabajando.
— ¿Y quién te
dice a ti que el nuestro sería un matrimonio sin amor?
—Nick... no me
has dado ninguna prueba de que fuera lo contrario...
— ¿Lo dices
porque no te haya estrechado entre mis brazos y te haya levantado por los
aires? Te recuerdo que tu padre no ha sido el único que se ha enterado hoy de
que estabas embarazada. Ha sido toda una sorpresa.
—Ya.
—Lo cierto es que
pensar en mi hijo me produce un efecto sorprendente.
—A mí, también.
Seguro que resulta ser un niño muy interesante —sonrió Miley.
—Desde luego, nos
va a unir.
Miley no contestó
y Nick se quedó mirándola, frunció el ceño, se puso en pie, se acercó a ella y
la tomó de la mano.
—Miley, eres una
mujer muy valiente, pero no hay necesidad de que hagas esto en solitario. No
digas nada ahora, sólo quiero que sepas que me preocupo por tu bienestar y por
el de nuestro hijo y lo digo de corazón. Piénsate bien lo que te he propuesto,
consúltalo con la almohada —le dijo besándola en la mejilla—. Bueno, me voy
para que puedas descansar. Por cierto, cena algo, es importante.
Miley tomó aire y
cerró los ojos mientras Nick se iba, recordando los días que habían pasado
juntos en cabo Gloucester.
«No te puedes
imaginar cuánto te he querido Nick Jonas, pero no creo que tú fueras capaz de
quererme jamás porque, si no hubiera sido porque el destino nos ha vuelto a
unir, jamás habrías vuelto a mi lado».
A pesar de la
profunda tristeza que se había apoderado de ella, tras desconectar el teléfono,
Miley se metió en la cama y durmió plácidamente hasta que la llegada de sus
padres a la mañana siguiente la despertó.
Durante los
siguientes días, Miley siguió con su vida, tal y como se había propuesto. Para
empezar, le dijo a Nick que ni iba a casarse con él porque no entendía que
antes no se creyera el hombre adecuado para ella y ahora hubiera cambiado de
opinión única y exclusivamente porque iban a tener un hijo.
Nick se lo tomó
con sorprendente ecuanimidad.
A sus padres les
dijo que ya era mayorcita para tomar sus propias decisiones y que había
decidido no casarse aunque Nick iba a formar parte de su vida para siempre
debido al niño que iban a tener y les pidió que por favor lo trataran bien.
Su padre ponía
mala cara en cuanto Miley pronunciaba el nombre de Nick, pero su madre no
parecía sentir ninguna animosidad hacia él.
—Lo sé todo —le
dijo una tarde en la que estaban solas.
Miley se quedó
mirándola con los ojos muy abiertos.
—Me refiero a Demi
Jonas —le aclaró su madre—. Tu padre y yo estábamos mal en aquella época. Yo
estaba enfadada con el mundo porque sabía que tu padre quería un hijo y me sentía
culpable y a la defensiva por no poder dárselo.
— ¡Mamá, no digas
eso! ¡Una mujer nunca tiene la culpa de que no nazcan hijos o de que no nazcan
del sexo que se desean! ¡Eso es una tontería!
—Ahora tengo muy
claro que es así, pero en aquel entonces me culpabilizaba de la situación. Lo
importante es que ahora tu padre ha madurado por fin y ha entendido que en la
vida no hay que obsesionarse por tener un hijo varón. En muchos aspectos somos
ahora más felices de 19 que lo hemos sido jamás.
—Me alegro mucho de
que todo se haya aclarado entre vosotros, mamá —dijo Miley sinceramente—. Sin
embargo, ahora lo que me preocupa es la rivalidad entre papá y Nick.
—Yo quiero
conocerlo.
A continuación, Miley
le contó a su madre todo lo que había ocurrido entre Nick y ella.
— ¿Así que tú
crees que tú te has enamorado de él, pero el de ti, no?
—Así es —contestó
Miley—. Por eso, mamá, no puedo aceptar casarme con él.
Una semana
después, la madre de Miley conoció a Nick. Aunque Tish se mostró algo reservada
y Nick estuvo callado, pero cortés, el encuentro fue bien.
Cuando Nick se
fue, Miley se encontró con que su madre la estaba mirando fijamente. — ¿Qué?
—Nada —contestó
su madre de manera ausente.
— ¿Qué te ha
parecido?
—Qué se parece un
montón a tu padre.
— ¡Eso me pareció
a mí desde el principio!
—Mira, Miley, no
te lo había dicho hasta ahora, pero tu padre ha comprado otras tres fincas
ganaderas en el interior de Australia y vamos a pasar bastante tiempo allí.
—Vaya, qué
sorpresa.
— ¿Te quieres
venir con nosotros?
—No, mamá,
gracias, pero prefiero quedarme aquí —contestó Miley preguntándose si podría
sobrevivir sin el apoyo moral de su madre.
—Por supuesto,
pienso venir a verte frecuentemente y, si necesitas algo, no tienes más que
llamarme por teléfono.
Meses después, Miley
se dio cuenta de la inteligente estrategia de su madre.
awwww simplemente lo ame! yo ubiera exo lo mismo k miley!!!
ResponderEliminarme encanta el maraton gracias a dios q subiste!!
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