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domingo, 7 de agosto de 2011

" Bruken Rules " Niley Cap 27 FELIZ CUMPLE SARIITA


Holis ak les dejare un mini maratón x el cumple d Sarita.. ;) t kiero muchísimo princesa!! espero q lo pases super lindo y q sea el dia mas feliz... olvida todo lo malo y disfruta!! t re queremos.. un beso muy grande.. :D 


Bueno, en esos momentos tenía veintitrés años y seguía siendo bastante inocente. Ya había terminado la universidad pero no sabía a donde la llevaría su carrera. Ella no quería marcharse de Sunshine Springs, pero era evidente que Nick no lo sabía.
—Volví a Sunshine Springs y tú tenías una norma según la cual no podías besarme.
—Quería seguir protegiéndote de mis maléficos deseos. Para un hombre es muy duro luchar contra ellos y yo llevo casi toda la vida intentado proteger tus sentimientos.
—¿Y qué pasa con Delta?
—Casi había conseguido olvidarme de lo mucho que te deseaba pero, de repente, todo lo que hacías me excitaba. Si no hacía algo iba a terminar seduciéndote.
« ¿Todo lo que hacía lo excitaba?». Miley apoyó la mano sobre la de él, temblorosa.
— ¿Pero seguías pensando que no debías seducirme?
—Al principio… sí. Pero luego me di cuenta de dos cosas.
— ¿Cuáles?
—Una, que ya no tienes diecinueve años.
— ¿Y la segunda?
—Que no me puedo resistir.
— ¿Pero te resististe con Delta y con Madeleine?
—Sin ningún problema.
Justo cuando iba a besarlo, Miley se acordó de algo.
— ¿Qué ha pasado con Bud y el loro?
—Se me había olvidado contártelo. Avan ya ha pasado a recoger al loro y el padre de tu alumno ha venido esta tarde a por Bud.
—Eso está bien.
Él asintió, pero no dijo nada. Ella abrió la boca para decir algo… ni siquiera estaba segura de qué, pero los labios de Nick no la dejaron hablar. La pasión la invadió como si tuviese dentro un cohete especial.
Abrió los labios al sentir la lengua de Nick sobre ellos. Él gimió y se apretó contra ella, besándola con urgencia. Luego le recorrió la barbilla y el cuello con sus besos.
—Hueles a lejía.
Miley rió.
—He estado limpiando.
Nick introdujo los dedos entre su pelo y le besó la oreja, metiéndole la lengua dentro. Miley se alegró de estar sentada, las piernas no habrían podido soportar su peso.
Él le quitó la goma que le sujetaba el pelo para dejárselo suelto.
—No sabía que los productos de limpieza pudiesen ser tan eróticos.
—Yo tampoco.
Nick no respondió, estaba demasiado ocupado recorriendo su clavícula. Ella echó la cabeza hacia atrás para facilitarle la tarea.
—Me gusta.
—No sabes a lejía. Estás muy dulce. Tal y como había soñado.
— ¿Has soñado conmigo?
Él le lamió el cuello y Miley se estremeció.
—Sí.
Ella recordó lo que le había dicho nada más llegar.
— ¿Has soñado conmigo desnuda?
—Sí. Nunca pude olvidarte desnuda de cintura para arriba en el establo.
Aquello le gustó a Miley, y se fundieron en un beso.
La conversación hizo que Nick desease desesperadamente desnudarla. No sólo había comprado flores en el supermercado. La tomó en sus brazos.
— ¿Qué haces?
—Llevarte a la cama —respondió él besándola.
Fue hasta el dormitorio y la dejó encima de la cama. Empezó a desnudarse.
Ella también se puso a desabrocharse la blusa. Nick se quedó parado, observándola.
—Me estás mirando.
—Quiero verte. Toda entera.
Era lo normal, Miley tenía un cuerpo precioso, ¿acaso le gustaba hacer el amor en la oscuridad?
Ella se ruborizó.
—Yo también quiero verte a ti, pero hay algo que debo decirte.
— ¿El qué?
—Que para mí esta noche es similar a la de hace cuatro años.
— ¿A qué te refieres?
—A que aquella noche estaba preparada para regalarte mi virginidad.
Él se dio cuenta de por qué se había sentido tan dolida.
— ¿Quieres decir que todavía eres virgen? ¿No lo hiciste con ninguno de los chicos con los que saliste en la universidad…?
—No.
A Nick le temblaron las rodillas. Miley nunca había estado con otro hombre. Le pertenecía a él.
Completamente.
—Yo… —Nick no supo qué decir, la emoción le impedía hablar.
Ella terminó de desabrocharse la blusa.
— ¿Me prometes una cosa?
—Lo que quieras —la deseaba tanto que no podía pensar en nada más.
Miley se quitó la camisa, pero se detuvo antes de desabrocharse el sujetador. Nick no podía esperar a tocar su suave piel.
—Prométeme que no te arrepentirás de esto.
¿Arrepentirse? Nunca había deseado más a nadie ni nada.
—Lo único que lamento es que estés tardando tanto en quitarte la ropa.
— ¿No volverás a pedirme que pasemos menos tiempo juntos?
Él frunció el ceño. ¿Cómo podía Miley sugerir algo así? Estaban a punto de hacer el amor. Iba a ser su primera vez. Y a Nick le gustaba más de lo que debería.
—Sabes que sólo lo dije porque estaba preocupado por tu reputación. Quería protegerte.
Miley sonrió.
—Tendremos que hablar de tu tendencia a protegerme en otra ocasión.
Se desabrochó el sujetador.
Nick no tardó en quitarse los vaqueros, aunque tuvo que calmarse al ver que Miley miraba su erección con cierto temor.
—No te preocupes, cielo. Voy a tener cuidado.
Ella tragó saliva y luego levantó la mirada hasta sus ojos.
—Lo sé. Confío en ti.
Él avanzó hacia ella, deseando tocarla, saborear esos pezones que se erguían hacia él como dos deliciosas frambuesas sobre un helado de vainilla.
Miley dio un grito ahogado cuando él se puso encima. Nick sonrió.
—Lo siento, ¿te he hecho daño?
—No.
Parecía estar sin aliento, pero no estaba nerviosa, y Nick se lo agradeció.
Se apoyó en los brazos y empezó de nuevo a besarla. Miley no se había quitado los pantalones vaqueros, que rozaron la piel de los muslos y la erección de Nick, haciéndolo arder de deseo. Le acarició el hombro, y luego los suaves pechos.
Ella gimió y apretó las caderas contra él.
—Miley, eres preciosa —dijo Nick recorriéndola con la mirada. Al llegar a los ojos, vio que estaban llenos de lágrimas—. ¿Estás bien?
Ella se quedó inmóvil.
— ¿Qué pasa? ¿Qué he dicho? —insistió él. Quizá estuviese precipitando las cosas. Tal vez estuviese nerviosa.
— ¿Te parezco guapa? —preguntó con una sonrisa que volvió a dar confianza a Nick, que la besó en los párpados y luego limpió sus lágrimas con los labios.
—Siempre lo he pensado.
—Nunca me lo habías dicho —su voz temblaba de emoción.
—Eso no es cierto. Siempre te he dicho que eras la chica más guapa de Sunshine Springs.
—Pero me lo decías porque éramos amigos.
—Te lo decía porque era la verdad. Aunque para ti no era suficiente, ¿verdad? —le acarició un pezón con el dedo índice—. Eres preciosa, no sólo guapa.
Bajó la cabeza hasta su pecho y tomó el pezón entre los labios.
—Y estás muy suave.
Ella gimió y se relajó debajo de él.
—Nick, quiero que acaricies todo mi cuerpo.
Él estaba deseando hacerlo. Empezó a mordisquear la cremosa carne que rodeaba el pezón que había estado chupando.
Miley casi se cayó de la cama.
—No pares. Por favor. No pares.
Él le acarició los hombros, el tórax y luego le apretó el trasero con las manos. Ella metió las suyas entre su pelo, atrayéndolo hacia su pecho, pidiéndole más sin palabras.
—Oh, Nick, oh, Nick, oh, Nick.
Él se irguió y empezó a desabrocharle los pantalones vaqueros. Bajó la bragueta y metió las manos por la cinturilla para quitárselos. Ella levantó las caderas. Los pantalones ya iban por debajo de su trasero cuando Nick se detuvo. No pudo evitarlo. Un trocito de seda color turquesa cubría el lugar más íntimo de Miley.
Ella lo miró confusa.
Nick se humedeció los labios con la lengua.
— ¿Te das cuenta de lo que me estás dando? ¿Sabes lo halagado que me siento porque me hayas elegido como tu primer amante, querida?
—Me alegro mucho, pero… ¿podrías continuar? —preguntó ella sin sonreír, no estaba de broma. Su mirada ardía de deseo—. Me da la sensación de que me voy a morir esperándote.
Él sonrió y sintió que ciertas cosas cambiaban en su interior. Ya no estaba cegado de deseo, antes tenía la incontenible necesidad de demostrarle lo mucho que apreciaba el regalo que era para él poder tocarla y estar con ella.
Ser su primer amante.







2 comentarios:

  1. Ooww coraazooonnnnnn miiil graxiias coraazoon todaviia no leo ahora lo leeré coraazoon miil graxiias ooww te súper amo coraazoon

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  2. wow genial el cap alfin estaran juntos wiii sube pronto cuidate nena ;) bye

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