"♥" RINGS OF WEDDING "♥" Niley"♥ Cap 28

Ella alzó la vista y se encontró con sus ojos. De nuevo, no pudo evitar sentir un nudo en la garganta. Tenía que dejar de mirarlo si no que­ría correr el riesgo de ahogarse.

—No tengo por qué escucharte. Ya no esta­mos casados, ¿recuerdas?

Una sonrisa se dibujó en la boca de él.

—Pues sí que estamos casados todavía. Por eso estoy aquí —tiró una tarjeta sobre la mesa—. Es el nombre de mi abogado.

— ¿Para qué necesito un abogado?

—Te representará en el proceso de divorcio. Yo le pagaré, así que no tienes que preocuparte por el dinero —Nick se aclaró la garganta. Su rostro tenía una expresión triste—. Iba a tratar de evitar este divorcio, pero he decidido no ha­cerlo. Después de todo, si crees que no hay ninguna posibilidad de que funcione, tendré que aceptarlo. Pero creo que has de intentar conseguir un acuerdo justo. Estuvimos casados. Incluso, aunque fuera durante pocos días, me­reces algo después de todas las molestias.

—No..; no quiero nada de ti. Sólo quiero que salgas de mi vida.

—Soy un hombre rico, Miley, y puedo permitírmelo. Un acuerdo te daría una seguri­dad económica y creo que eso te vendría bien —sacó lentamente un sobre que llevaba en el bolsillo interior de la chaqueta y lo dejó sobre la mesa—. Aunque siempre puedas pedir ayuda a tus padres...

— ¿A mis padres?

Nick señaló el sobre.

—Cuando nos escapamos, mis padres con­trataron a un detective para que investigara a tu familia. Creo que pensaron que ibas detrás de mi dinero.

Miley tragó saliva.

— ¿Y qué descubrieron?

—No lo sé. No me han leído el informe. La verdad es que no me importa lo que diga, pero mi madre me ha comentado que tu familia es bastante rica.

Ella alzó la barbilla.

—No tienes derecho a...

Nick apoyó las manos sobre la mesa y se in­clinó hacia delante con una expresión sombría y amenazante.

—Maldita sea, Miley. Sé sincera por una vez en tu vida. No sigas escondiéndote detrás de esa fachada bohemia e independiente y dime la verdad.

—De acuerdo —dijo con voz temblorosa. Si quieres saberlo, es verdad que soy rica. No tan rica como tú, pero mi familia tiene mucho dinero y soy hija única, y por tanto, su única he­redera. No sé si has oído hablar de los Cyrus de Nashville. Mi padre es propietario de dos fábricas de acero, de un garaje con un mon­tón de coches caros y de una finca enorme.

Pero, como no he hablado con ellos desde hace más de cinco años, no estoy segura de sí seré incluida en la herencia.

Nick la miró en silencio durante largo rato. Luego, hizo un gesto negativo con la cabeza, como si no estuviera seguro de haber oído bien.

—-Y todo el tiempo me hiciste sentir culpable por ser quien era. Todos esos insultos... y tú sa­bías por lo que estaba pasando.

—El dinero no hace la felicidad. Yo escapé, pero tú todavía estás atrapado. Para algunas personas, como mis padres, todo ese dinero les sirvió para levantar un muro alrededor de sus vidas. Un muro para dejar fuera a todas esas personas... indeseables. Pero, para mí, ese muro era una prisión. Yo tenía que comportar­me de cierta manera, hablar de un modo espe­cial. Desde que empecé a salir con chicos, mi madre trataba de buscarme un marido... ade­cuado y rico.

-¿Y yo soy un marido adecuado?