Cuando abrieron la puerta ambos se
encontraron con el padre de Nick, que esperaba para entrar.
- ¿Qué....? -intentó preguntar.
Nick lo miró y se rió.
- Son cosas de los humanos papá.
Paul hizo un gesto , como queriendo
explicar algo que no le salía con las palabras de lo impresionado que estaba. Nick
y Miley se alejaron y se volvieron a sentar. Una azafata se acercó preguntando
si necesitaban algo y la chica parecía haberse quedado encantada con Nick, al
igual que él con ella. Miley lo notó y le dio un pellizco a Nick en el brazo.
Cuando la tipa se retiró Miley lo miró con cara de pocos amigos.
- ¿No tienes suficiente con una? -él
negó- Payaso.
- ¿No puedo mirar a nadie ahora?
- No.
-Miley, sigo pensando que estás
celosa. Y eso solo puede significar una cosa.
- No.
- Yo también me pondría celoso si
ahora mismo algún hombre se acerca a ti y te mira más de la cuenta.
- Si dices que yo estoy celosa
porque... bueno, porque ... eso. Ya sabes a lo que me refiero. Que... me
importas un poco... entonces tú ¿Qué?
- Es que tú a mí sí que me importas.
Miley lo miró de una manera
diferente. Siempre había odiado su asquerosa parte negativa, pero nunca se
había parado a tomar tiempo para adorar su, también asquerosa parte positiva.
Asquerosa parte positiva porque cada vez que la trataba bien, caía...
- Debes bromear, claro que te
importo. Pero no ese tipo de importancia... que los dos tenemos en la cabeza.
- ¿Importar de amistad?
- Sí... mmmm eso mismo.
- Pues ya ves que sí me importas,
eres mi amiga, ya lo sabes...
- Pero Nick... unos amigos no...
- Unos amigos no tienen sexo. Ya lo
sé. Pero nosotros no somos unos amigos cualquiera. Pasamos de la indiferencia
más absoluta a un acercamiento bastante perverso.
- Nunca hemos parado a hablar de
nosotros, de conocernos...los amigos se conocen bien...
- Tú me conoces bien.
- Pero tú a mí no.
- Claro que sí te conozco bien..
- No me refiero a conocer bien de
acostarse y saber dónde está el punto débil del otro...sino a conocer bien de...
interior.
- No necesitamos eso, pequeña...
Cuando estemos haciéndolo no te voy a preguntar por tu familia, yo solo me
centraré en tu cuerpo.
No había manera. Nick solo
buscaba sexo y ella se estaba enamorando. No lo quería reconocer pero lo sabía.
Ahora entendía por qué no quería ceder tan pronto, pero ahora era bastante
tarde para echarse atrás. Ya se había hecho a la idea de que Nick era el único
que podría calmarla en cualquier sentido aunque a veces fuera el único capaz de
sacarla de sus casillas.
- ¿Alguna vez piensas sentar cabeza?
-dijo Miley algo molesta
- Realmente no lo he pensado.
Supongo que el día que llegue alguien que me descoloque diré basta. Aunque no
lo creas alguna que otra vez he pensado en acostarme al lado de alguien,
despertarme al lado de esa misma persona.. y así todos los días. Todo el mundo
necesita un apoyo...
- Realmente sí.
- ¿Y qué hay de ti? Siempre te he
visto con muchos chicos, no me digas que nunca te has enamorado, como tú dices.
- No es como yo digo, es como dice
toda la humanidad -sonrió- Y sí, me enamoré de un chico cuando tenía quince
años, pero él de mí no. Fue algo bastante doloroso para mí. Ya sabes, la
ilusión del primer amor... además, él siempre me había dado esperanzas...y yo
nunca había dejado de creer en que algún día podríamos llegar a algo. Siempre
creí hasta que me enteré de que tonteaba con una, y salía con ella... Fue un
poco frustrante. Me sentí menos porque me preguntaba una y otra vez "¿Qué
tiene ella que yo no tenga?" y siempre llegaba a la conclusión de que yo
no era menos, pero él me hacía serlo...
- Oh..
- Y bueno, yo me fijaba en otros
chicos, pero él siempre aparecía en mi vida de una u otra forma. Él y yo éramos
muy buenos amigos, pero al final dejé de hablarle, no sé exactamente por qué.
Creo que orgullo, trataba de no hacerle pensar que me seguía gustando, le
ignoraba, aunque por dentro estuviera muriendo por abrazarle...
- Es bastante... no sé. Bastante
triste…
- Sí... estuve ilusionada como dos
años. Una vez incluso me invitó al cine... íbamos para, bueno... liarnos
-sonrió tímida- pero el supo que había sentimientos de por medio por mi parte y
finalmente se rajó. Creo que debo agradecérselo, al fin y al cabo no lo hizo
tan mal. Me hizo daño al rechazarme... pero más me hubiera hecho si nos
hubiéramos besado y yo me hubiera montado películas en la cabeza. Él solo
buscaba un poco de diversión.
- Yo soy así Miley. Yo solo busco
diversión.
- ¿Crees que no lo sé?
- Si tú sintieras algo por mí no sé
qué haría, en serio. Yo no podría hacerte daño... me caes demasiado bien.
- No se dará el caso -miró a sus
ojos- ¿Verdad?
- Eso creo… A mí también me
rechazaron alguna que otra vez, no te pienses que siempre me han perseguido...
- Sé tú historia con Samantha.
- Pero lo mío no era amor. Era
obsesión.
- Tú no le gustabas a ella...
- No me lo recuerdes. Me sentí estúpido.
- Te sentiste tal y como eras -rió
- Parece que le has cogido gustito a
eso de insultarme...
- Dime si alguna vez antes habías
podido hablar así con alguno de tus ligues.
- Creo que no, pero porque ninguno
de mis ligues ha viajado conmigo en avión. Ni ha tenido que estar veinticuatro
horas pegado a mí.
Miley apoyó su cabeza en el hombro
de él. Era un amor cuando quería.
- Hace mucho que no veo tu carácter
destructor. Desde que estamos en Londres no te he visto muy agresiva -rió
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